Desde parathas (panes rellenos), puris (pan frito), chaats (bocadillos salados), gucchi pilaf (arroz con hongos) hasta kebabs (platos de carne cocida), niharis (estofado de cordero cocinado a fuego lento), daulat ki chaat (un postre de espuma de leche), jalebi (pretzel dulce frito) y el famoso raan (cordero), el norte de la India se destaca maravillosamente por la vitalidad de su cocina. Desde la colección más grande de parathas y puris de diferentes estilos hasta kachoris (refrigerio picante), el norte de India no sólo tiene la mayor proporción de panes planos en su repertorio, sino también una increíble variedad de platos hechos con cordero, pollo y leche.

La parte norte de la India es reconocida por su cocina basada en un solo tipo de ingrediente. Cualquiera que haya probado la comida Rajasthani, hecha principalmente con especias, estará de acuerdo. Hay combinaciones hechas con ker, lentejas y granos, y brebajes como el dal batti-churma, ker sangri (planta de cactus silvestre), laal maas (cordero picante hecho con chile rojo), gatte ki sabzi (plato a base de salsa) y mohanthal (arroz y harina de garbanzos barfi).

El centinela del norte del país, Cachemira, también tiene un delicioso menú en su haber. Desde haaq (un manjar de espinacas local) hasta gustaba (albóndigas de carne), desde tabak maaz (costillas de cordero frito) hasta khatta baigan (plato de berenjenas), el sabor de los platos deja a uno queriendo más.

Al viajar por los terrenos montañosos de Himachal Pradesh, uno puede encontrar sidku (pan de levadura), chaa gosht (cordero al curry) y una amplia variedad de vinos de frutas. Lo más destacado de la cocina aquí es el uso común de la tradicional chulah para cocinar y el horno tandoor para hornear.