Impresionantes cascadas, ríos burbujeantes, frondosos bosques, verdes colinas y una rica variedad de flora y fauna se reúnen para hacer de Jharkhand un refugio natural muy popular entre los turistas. Enclavada en la meseta de Chhota Nagpur, una de las formaciones de tierra más antiguas en el mundo, el estado es famoso por ser el hogar de varias tribus indígenas del país, y atrae al visitante por su rico patrimonio cultural.

Un tesoro oculto de minerales y recursos naturales, Jharkhand es el portal de acceso a algunas de las más pintorescas regiones de la meseta de Chhota Nagpur. Ranchi, su capital, es una buena opción para ir de vacaciones, con sus jardines bien podados, sus serenos senderos, coloridas fuentes y rica biodiversidad.

Una delicia para ir de compras, Jharkhand es reconocida por la exquisita artesanía de sus comunidades tribales. La seda de Tussar, los productos de bambú y dokra, son material para grandes recuerdos.

La ciudad más grande en Jharkhand, Jamshedpur, es el fiel reflejo del legado de Jamsetji Nusserwanji Tata (pionero del grupo de compañías Tata), quien la fundó. Espacios abiertos verde esmeralda, colinas elevadas, bosques frondosos y cascadas prístinas adornan los suburbios de la ciudad, convirtiéndola en un paraíso verde. Aunque fue diseñada como una de las ciudades industriales más planificadas del país, posee varios destinos turísticos que el visitante puede explorar. El parque Jubilee, ubicado en el centro, un regalo del grupo Tata a los residentes de la ciudad, es uno de sus principales lugares de interés. Desde fuentes musicales hasta impresionantes instalaciones de láser, inspiradas en la isla Sentosa de Singapur, el parque encanta al visitante con su diversidad y dinamismo. También llamada Tata Nagar, Jamshedpur funciona como el portal de entrada a otras ciudades y pueblos del estado.