Una de las mejores formas de experimentar la cultura tradicional y la forma de vida de la gente Ladakhí es ser hospedado en una casa. Leh y las afueras están colmadas de casas de familia dónde puedes hospedarte y tener una gran experiencia por un precio módico. Generalmente, una habitación y comida van incluidas, además de recomendaciones para saber que hacer y oportunidades de trabajar en la granja. Normalmente, el anfitrión malcría a sus huéspedes con te de mantequilla, thukpa y skyu. Quedarse con los lugareños también significa escuchar historias folclóricas y cantos Ladakhí. Al aventurarte en las rutas que llevan a largas caminatas, es probable que te encuentres con uno de estos albergues.

Las pinturas budistas tradicionales thangka y las mesas de madera choktse, además de otros únicos muebles de interior de la región, pueden ser encontrados en estos albergues de familia. El hospedaje Tukchu, cerca de la Estupa de la Paz Interior (Shanti) de Leh, es llevado adelante por la familia TashiGyaltsen y es considerado como uno de los hospedajes más famosos de Leh.