Rodeado de bosques verdes, la histórica fortaleza es una parada turística importante, a una altura de 91 metros por encima del nivel del mar, muy atractiva para los que realizan trekking. Aunque la estructura está en ruinas, sus pasajes principales están bien preservados y los turistas pueden imaginarse la antigua grandeza de esta fortaleza del siglo XII. Cerca se puede encontrar un enorme tanque justo afuera del recinto de la fortaleza, el cual sigue usándose para proporcionar agua a las villas cercanas. Los turistas también pueden visitar el Gaimukh cercano, el cual contiene un templo de Shiva del siglo IX.

La fortaleza de Ambagarh funcionó como una prisión para esclavos durante el reinado de Raja Raghuji Bhonsle (1788–1816), el gobernante por ese de entonces de Nagpur. Según la leyenda, los prisioneros que fueron enviados a la fortaleza eran forzados a tomar agua envenenada de un pozo interior. La fortaleza luego fue ocupada por los británicos, los cuales la abandonaron poco después cuando India se independizó.