Esta forma popular de arte budista, hecha en rollos de seda o algodón. Las pinturas thangka son una bella expresión usada para transmitir mensajes de la filosofía budista. Pueden ser hechas en aplicaciones intrincadas o bordado. El budismo y su filosofía son mostrados convencionalmente en escenas, mandalas y deidades en estas pinturas. Como son muy atractivas, son también usadas con propósitos meditativos, ya que los practicantes se enfocan en las deidades representadas e intentan desarrollar una visualización clara.

Estas pinturas fueron usadas en otros tiempos para enseñar a la gente sobre las vidas de los maestros. Se dice que un lama iría por ahí rezando en dharma y llevando rollos de thangka para ilustrar su mensaje. Considerada sagrada, esta forma de arte data del siglo VII, que fue cuando se originó en Nepal. La más prominente de las pinturas thangka es la del tipo Menri, que se distingue por sus colores vibrantes y una figura central que está rodeada de eventos y gente en su vida.

El proceso para hacer una pintura thangka es intrincado. Primero, una pieza de canvas es cosida a un trozo de madera. La textura de la tela es sometida a varios tratamientos con una mezcla de yeso, tiza y pigmento de base, y vidrio antes de que el lienzo pueda ser usado. Entonces se realiza el bosquejo de la deidad en lápiz y luego es superpuesto en tinta negra. La pintura se hace mezclando pigmentos vegetales, agua, adhesivo y minerales triturados. A veces, preciosos elementos como el lapislázuli también se usan. Al final, el color dorado puro es aplicado y la pintura se enmarca con borde brocado. Le puede tomar a un artista unas seis semanas completar un thangka.

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