Nombrada en honor al reconocido monje budista Nagarjuna, esta es una de las ciudades conocidas más antiguas, que solía ser un importante centro de aprendizaje del budismo. Un paraíso para los entusiastas de la historia y la arqueología, Nagarjunakonda fue un importante asentamiento durante los siglos I y II DC. La rica flora y fauna de la región, a la que acompañan restos de herramientas de la edad de piedra, estupas budistas, antiguos monasterios, cuevas y majestuosas cascadas, la convierten en un sorprendente destino turístico para todos.

Diríjase al Museo de Nagarjunakonda y profundice en la historia del sitio arqueológico. El museo exhibe objetos y ruinas budistas, paleolíticos y neolíticos, que se descubrieron en excavaciones arqueológicas. Se dice que algunas de las herramientas de la edad de piedra que se muestran fueron recolectadas por el mismo Señor Buda. Los amantes de la naturaleza deben visitar las cataratas de Ethipothala que sirven como un lugar popular de picnic. A Nagarjunakonda se puede llegar fácilmente en un viaje de tres horas y media desde Amaravati.

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